Premio de Bachillerato del Concurso de Cartas de Amor otorgado por el profesorado

Premio de Bachillerato del Concurso de Cartas de Amor otorgado por el profesorado

Lucía Blanco Muñoz

1º Bto A

Un cruce de miradas, qué rápido escapan la una de la otra, huyendo, avergonzadas del significado que ha tenido ese segundo para ambos. Un segundo para dejar al descubierto pensamientos secretos e irrevelables con palabras. Un segundo para detener el tiempo justo cuando más rápido pasa. Un segundo sin importancia y con más significado que cualquier otro momento. Confesiones más sinceras que cualquier canción de amor. Y una realidad, él y yo, concentrados ahora en convencernos de la inexistencia de ese instante. Evitando la tentación de volver la vista donde momentos antes se encontraba. Escondiendo nuestra mirada en el cuaderno de apuntes, intentando devolver nuestras mentes a la explicación del profesor.

Rocío Pascual Rodríguez

1º Bto A

Absoluto, patético, chirriante. “Áspero, tierno, liberal, esquivo”. Te vas. Vuelves y regresas. Y regresas volviendo. Caminando sobre pasos ya dados ahora deshechos. Como la estela fugaz que a su antojo un día dibujo el mar en las letras de una Machado caminante.

Y regresando te marchas como el sonido del silencio que deja vacíos no oídos.

Y te lamentas por caminos no transitados, por sitios no utilizados, por palabras vacías de sonido. Y por todo lo patético, pegajoso y meloso que se huele en las frases que dicen que son de amor. En todas las parejas que un tal Valentín en secreto unió y que ahora se las apropian. Se las sortean. Sus días de gloria fueron de un entonces pasado.

Mientras podrás seguir esperando a que regrese. Tú lo hiciste. Tú vuelves. ¡Pobre Valentín!, piensas. Vuelves. Le hablas. Gira la cara. Sonríe, pero no lo hace. No, no lo hace. Tú tampoco y te lamentas. Llorar por caminos no transitados. Por sonetos olvidados que nadie se para a leer, que ya nadie se para a sentir... “Alegre, triste, humilde, altivo”. Altivo. Egocéntrico. “Receloso. Mortal. Difunto. Vivo”. Que como alguien un día dijo... “Creer que un cielo es un infierno cabe: que esto es amor; quien lo probó lo sabe”.