La frase de la semana

El Barroco es época de contrastes, de tensiones entre opuestos, de antítesis y fracturas de todo tipo. Así se refleja en las técnicas artísticas y en la retórica de su literatura. También en los desórdenes sociales y conflictos bélicos, así como en los contrastes entre sus más destacadas figuras.
Hace unas semanas traíamos aquí un proverbio del genial Descartes. Hoy acudimos a otro de los grandes pensadores y matemáticos de la época. Su nombre irá siempre ligado al del anterior, por representar un polo a la vez opuesto y complementario del pensamiento cartesiano y de la racionalidad estricta. Nos referimos a Blaise Pascal (Clermont, 1623- París 1662).
Trabajó en las secciones cónicas y en la geometría proyectiva. Se carteó con Fermat y sentó los cimientos de la teoría de la probabilidad.
También dejó, en agudos proverbios y textos breves, sus Pensamientos, siempre sometidos a la esperanza y el desasosiego del espíritu.
He aquí una muestra de los mismos.

El corazón tiene razones que la razón ignora.

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