Has
conocido alguna vez a un chico que con solo ver a una chica quede
prendado de ella y tan obsesionado que ya solo busca encontrarla de
nuevo y conocerla más a fondo?
Pues
eso es lo que le sucede a Miguel, el protagonista de esta novela
juvenil.
Un
día, al salir instituto, sus ojos se cruzan con los de Ágatha y su
voluntad quedará atrapada en ella.
Y
tras este breve encuentro Ágatha desaparecerá como por arte de
magia. ¿O es que en verdad esta chica es una gata y no es que haya
desaparecido sino que deambula por ahí y se le presenta en varias
ocasiones adoptando la forma de este animal?
En
este misterio se hallará inmerso Miguel, y mientras tanto los días
se suceden y él sigue viviendo la vida que le toca como joven
adolescente que es: tiene las típicas discusiones en casa por llegar
tarde a comer, algunos enfados con su mejor amigos, situaciones un
poco tensas con una chica de su clase a la que parece ser que le
gusta, un viaje de fin de semana a Pamplona con un grupito…
Las
semanas van pasando y, como Miguel no puede deshacerse del recuerdo
de esta enigmática chica, llevará a cabo una intensa investigación
acerca de los gatos, para ver la conexión que pudiera existir entre
este animal y Ágatha; de hecho hay un momento en el que duda de si
de verdad se ha enamorado de esta chica o es ya más que nada un
interés científico.
Miguel
presenta en el instituto un trabajo sobre los gatos al que su
profesora pondrá muy buena nota.
Así, el lector también aprenderá y descubrirá datos y curiosidades sobre estos felinos. Porque Miguel primero solo busca datos, información pero acaba centrándose en bibliografía con historias de transformaciones y reencarnaciones que tienen a los felinos como protagonistas. Al final el misterio se resuelve y de una forma muy real, todo tiene una explicación sencilla, o no tanto depende cómo se valore, y tal vez Ágatha no se llame así y no sea tan enigmática como se ha mostrado pero Miguel sigue lleno de dudas....
Así, el lector también aprenderá y descubrirá datos y curiosidades sobre estos felinos. Porque Miguel primero solo busca datos, información pero acaba centrándose en bibliografía con historias de transformaciones y reencarnaciones que tienen a los felinos como protagonistas. Al final el misterio se resuelve y de una forma muy real, todo tiene una explicación sencilla, o no tanto depende cómo se valore, y tal vez Ágatha no se llame así y no sea tan enigmática como se ha mostrado pero Miguel sigue lleno de dudas....
En
este libro, su escritor José María Plaza plasma también su faceta
de periodista y fotógrafo, ya que nos hallamos inmersos en una
búsqueda de datos y fuentes, la que Miguel maneja para acercarse más
a Ágatha y conocerla; e igualmente quedan retratados algunos pasajes
como si de estampas fotográficas se trataran.
Quizás
esta no sea la novela más genial de José María Plaza, que destaca
por sus libros tanto infantiles como juveniles y al que conocemos por
obras como No es un crimen enamorarse,o Mi primer Quijote
(que fue traducido al chino, al coreano y al japonés), es
sencillamente una historia para jóvenes, contada por un adolescente
j en la que se destilan pequeñas dosis de humor, misterio e ironía
y que solo tras leerla podrás juzgar.
Mónica.
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